27 Abr Desescalada emocional ante el confinamiento
Y parece que llega ese momento que tanto deseamos todos hace un tiempo, y que ahora mismo, muchos temen su llegada.
En un principio nos parecía casi imposible soportar tanto tiempo encerrados en casa a la vez que manteníamos la salud mental. Aunque el principio fue muy duro, son muchos lo que se han dado cuenta de lo fuertes que son cuando no queda otra opción que serlo.
Son muchas las personas que temen la llegada de la desescalada. Lo que en un principio interpretaban como una prisión (su hogar), se ha convertido en mayor o menor medida, en su zona de protección.“Si nos quedamos en casa estaremos seguros”.Es la misma situación, lo que cambia es la interpretación de esta misma. Ahora aparece el miedo al contagio (ante una exposición real), miedo a que se contagie un ser querido, miedo al futuro laboral.
Es cierto que lo que ha ocurrido es una auténtica tragedia que, muchos no podrán contar, otros se han visto afectados de cerca y que todos hemos vivido con mucho miedo. Nos hemos expuesto a un peligro real donde nuestras vidas han corrido peligro. Ahora toca, enfrentarnos a lo que parece el primer paso hacia el regreso.
Desescalada emocional:
- Acepta que la realidad no va a ser la misma de antes durante un tiempo. Si creemos que volver a tener libertad para salir a la calle significa volver a nuestra “realidad”, sentiremos muchísima frustración, tristeza, y lo que en psicología llamamos indefensión aprendida. Me refiero a ese sentimiento de “no puedo hacer nada para que la situación mejore”. Una sensación común en personas que padecen depresión.
- Recuerda que cada uno le da el significado que quiere a su realidad. – Prisma 1: salir a la calle y comparar desde la tristeza lo que nos ha cambiado la vida. Lo difícil e incómoda que nos puede resultar esta nueva forma de vivir con mascarillas, guantes, manteniendo distancia, sin reunirnos, etc.
– Prisma 2: Interpretar la salida como un progreso ante la situación real en la que nos encontramos. Como un acercamiento a lo nuestra realidad anterior.
Mi consejo: deja de mirar todo lo que aun queda, y observa y alégrate por todo lo que ya has recorrido.
- El miedo es una reacción adaptativa de nuestro organismo. ¡Menos mal que la tenemos!, de lo contrario, ante tal situación, nadie se hubiera quedado en casa y todos nos hubiéramos enfrentado de cerca a este potente virus.Tener miedo nos va a proteger. Gracias a esta sensación vamos a ser precavidos y responsables.
- Sé consciente que todo tenemos un papel activoen toda esta incertidumbre. Hay una parte que no depende de nosotros, pero las medidas de higiene y de seguridad que tomemos, si depende de cada uno de nosotros.
- No pasa nada por llevar mascarilla y guantes durante un tiempo. No pasa nada si no podemos abrazarnos como lo hacíamos antes. Son muchas las personas que han muerto estos meses por este virus que nos podía haber atacado a cualquiera. Relativicemos y disfrutemos de los progresos, por muy pequeños que sean.
Tamara de la Rosa / Psicóloga Tenerife
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