11 Feb San Valentín, diferentes perspectivas

Fecha en la que la mayoría de las personas que tienen pareja celebran de manera especial el amor que siente el uno hacia el otro. Una cena, un regalo, un ramo de rosas. Un día donde se suele hacer algo diferente a lo habitual con el fin de celebrar estar juntos, y hacer sentir especial a la persona que con la que mantiene una relación.

Día donde las redes se llenan de corazones, rosas, dedicatorias y un brote de amor a veces, un tanto desproporcionado.

En el artículo de hoy me gustaría resaltar dos posturas:

1. Hoy se trata de un día en donde la mayoría de las parejas se esfuerzan por hacer algo especial el uno por el otro. Eso es bonito, reconfortante y necesario para que una pareja fortalezca los lazos de unión entre ambos. Ahora bien, si necesitamos que haya una fecha para hacer sentir especial a nuestra pareja y demostrarle lo que realmente sentimos hacia esa persona, apaga y vámonos. Si es así te aconsejo que ahorres en esfuerzo y en dinero porque tu relación seguramente tiene fecha de caducidad. Las relaciones son como las plantas. Si las riegas una vez al año, se secan y mueren.Una relación se debe alimentar a diario. Da igual el tiempo que lleven compartiendo la vida, da igual la confianza que tengan, da igual si está todo dicho. Lo que no da igual es perder la chispa, perder el diálogo, los detalles, la sorpresa, la complicidad, los planes… Es absurdo pensar que el nivel de pasión y ese “chute” hormonal que sentimos los primeros meses de la relación va a ser el mismo siempre. Por supuesto que no. Esa montaña rusa de emociones tiene un tope donde, a partir de ahí, continúa en movimiento pero sin subidas y bajadas. Pasamos de un amor pasional a un amor más racional. Pero esto no implica que las muestras de amor tengan porque desaparecer. De hecho, si acaban, el amor muere.

Mi consejo es no esperes a San Valentín. Cualquier día es perfecto para hacerle ver, a esa persona, lo importante que es para ti.Por el amor no hay que luchar, pero si esforzase. No únicamente por la otra persona, sino para construir y “mantener” una relación fuerte, estable y con amor.

2. Por otro lado, mientras muchos viven este día como especial, para otras personas, este día es una prueba donde su equilibrio emocional corre peligro. San Valentín, aunque sea un día más en el calendario, supone un trago amargo para algunas personas sin pareja que notan, ese día más que nunca, el peso de la soledad. Está claro que no tener pareja no afecta a todos por igual. Sentirse triste en esta fecha puede deberse a diferentes causas como un desamor reciente, el peso de la soledad no elegida y a no cumplir con la presión social que vende como “vida perfecta”, una vida en pareja, creando una familia y demás. ¡Ojo!, nadie duda que no sea maravilloso ese estilo de vida, pero tampoco son necesarias esas condiciones para lograr una “vida perfecta”. El día del padre, de la madre, de los enamorados… después decimos que no hay presión social a la hora de convertir el tener pareja y crear una familia como requisito fundamental para llegar a ser una persona completa y feliz. ¡¡Y ojo!! Que no tengo nada en contra de estas celebraciones, pero me resulta muy curioso que se celebre el ser padres, el tener pareja como días internacionales y sin embargo, no exista el día del “soltero por elección” Lo dejo ahí a modo de reflexión 😉

Mi consejo: Si te encuentras en esta situación, piensa que lo que te afecta no es el día, sino el significado que le das al día. Demos a este día un significado de amor, pero de amor a la familia, a la amistad, a lo bonito que tiene cada día y sobretodo, a nosotros mismos.

Tamara de la Rosa / Psicóloga en Tenerife

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