Psicología Tenerife

Síndrome de la cabaña

Seguramente estos días habrás oído hablar del Síndrome de la Cabaña. Aunque no se trata de ningún diagnóstico, cuando hablamos de este Síndrome nos referimos al miedo que aparece cuando una persona es reclutada de manera forzada durante cierto tiempo mostrando dificultades a la hora de enfrentarse de nuevo a la situación previa de su aislamiento.

Este efecto, suele observarse en algunos presos con condena larga a la hora de salir de prisión en libertad. Con el confinamiento, se nos ha privado de nuestra libertad. Aunque en un mejor entorno, (en nuestro hogar y acompañados por los nuestros), nos hemos visto forzados a congelar nuestra vida y acostumbrarnos a vivir sin salir a la calle.

En un principio, esto generó pánico. Muy pocos imaginaban ser capaces de permanecer aislados y encerrados tanto tiempo en una casa,pero gracias a nuestra capacidad de adaptacióny a que fueron muchos días, la amenaza la trasladamos a la calle, que es donde realmente estaba el virus, sintiéndonos protegidos, incluso cómodos, en casa.

Nos desacostumbramos al contacto tal y como lo hacíamos hasta ahora, y de repente, cuando levantan la mano y nos dan permiso para comenzar a retomar cierta libertad, el miedo nos limita.

Recuerda que es totalmente normal tener miedo. Si no lo hubiéramos tenido, estaríamos todos contagiados ya que no hubiéramos respetado el confinamiento y nos hubiéramos expuesto al tan peligroso virus. Pero cuando el miedo nos limita, ahí, tenemos que identificarlo para luego, poder anularlo.

Es bueno saber que a medida que nos acercamos a nuestros miedos, estos se hacen cada vez más pequeños, y a medida que los evitamos, se alimentan y se convierten en más grandes y fuertes.

No se trata de lanzarte al vacío, pero si de ir bajando el precipicio. No de golpe, sino de manera gradual y paulatinamente. Con pequeños retos y objetivos. Cada día un poquito más.

Se trata de aceptar la nueva realidad sin resignarse a ella, sino teniendo siempre en mente que:

  • Esto también es temporal.
  • De la misma manera que nos parecía imposible soportar confinados tantos días y fuimos capaces de hacerlo, vamos a acostumbrarnos a esta nueva realidad.
  • Por muy pequeño que sea un paso, es un progreso. ¡Ánimo!

Nos hemos demostrado que los límites, muchas veces nos los marcamos nosotros mismos y que cuando no hay otra opción que ser fuertes, lo somos 100 veces más de lo que pensábamos.

 

Tamara de la Rosa / Psicóloga Tenerife

tamaraconsulta@gmail.com

Twitter: @tamarareinventa

Facebook: @reinventatetamara

Instagram: @tamarareniventa

Si quieres leer más artículos de Tamara de la Rosa (psicóloga en Tenerife):, ¡haz click aquí!